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El cráneo y la columna vertebral
Las partes más complejas del esqueleto humano son el cráneo y la columna vertebral.
Una de las principales tareas del cráneo es proteger el cerebro.
Por eso, los huesos del cráneo se conectan mediante suturas,
un tipo de articulaciones fijas. La columna vertebral está ligada
a la parte inferior del cráneo; juntos forman el esqueleto
axial del cuerpo humano. La columna vertebral aloja
y protege la médula espinal, y proporciona
un soporte firme al tronco.
El atlas
Es la primera vértebra cervical. El atlas soporta el cráneo. La articulación atlas-occipital hace posible la inclinación
de la cabeza hacia adelante.
El axis
Es la segunda vértebra cervical (C2) de la columna vertebral. Su apófisis odontoide sirve de eje de rotación para el atlas, permitiendo así la rotación de la cabeza.
El cuerpo vertebral
Es la parte más grande de la vértebra, y también soporta el peso más grande. Tiene una estructura interna esponjosa rodeada por un hueso denso.
El agujero vertebral
Es una apertura que está formada por el cuerpo
y el arco vertebral. El canal espinal, un túnel formado
por la serie de agujeros vertebrales, aloja la médula espinal.
La apófisis espinosa
Está formada por la fusión
de los arcos vertebrales.
Apunta hacia atrás
y hacia abajo.
Las apófisis articulares
Son prolongaciones articulares que permiten a las vértebras encajar correctamente entre sí.
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Vértebras torácicas
El cráneo
Se encuentra encima de la columna vertebral. Tiene dos partes: el viscerocráneo (1) y el neurocráneo (2).
Vértebras cervicales
Vértebras torácicas
Vértebras lumbares
Vértebras sacras
La columna vertebral
Se compone de 33-35 vértebras: 7 cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares, 5 sacras y 4-6 coccígeas. Estas se conectan mediante articulaciones, discos intervertebrales y ligamentos.
Una columna vertebral sana tiene una curvatura característica en
forma de doble S, que se desarrolla en los niños a la edad de 8-10 años.
La mala postura y la falta de ejercicio pueden provocar condiciones médicas que implican un cambio en las curvaturas de la columna vertebral. Inicialmente, el cambio no deteriora las vértebras, pero, a largo plazo, puede causar daños. Si estos problemas no se tratan, la postura incorrecta y la debilidad de los músculos dorsales pueden provocar escoliosis.
La curvatura de la columna vertebral
